La boda de una Wedding Planner
Hoy os traigo el post más personal que he hecho nunca y que probablemente haré jamás.
Y es que, después de organizar ni se sabe ya cuántas bodas, cuando Fran y yo decidimos que nos casaríamos, teníamos claro que lo haríamos de una forma poco convencional, diferente y divertida.
Queríamos celebrar nuestro amor, aunque suene cursi decirlo, y una celebración es una fiesta... una fiesta no, un fiestón! y así concebimos nuestro día desde el primer momento.
No queríamos forzar una situación que no nos pegaba nada, somos divertidos, peculiares y así tenía que ser nuestro día. Queríamos que en cada momento y en cada rincón hubiera algo de nosotros y creemos que lo conseguimos! :)
Nada más que llegamos al Hotel Puerta de América, después de ver algunas fincas y otros Hoteles, nos enamoramos profundamente.
Ya habíamos estado allí en algunas ocasiones, siempre en eventos y otra vez alojándonos y siempre nos gustó especialmente por su originalidad ya que cada planta está diseñada por un arquitecto diferente y cuya fachada llena de colores y que es todo un emblema en Madrid, podemos leer un fragmento del poema "Libertad" de Paul Éluard.
El hotel ya tenía de por sí muchas papeletas de ser elegido pero cuando hablamos con Ana Camino, salimos sin ninguna duda que habíamos encontrado el sitio donde nos queríamos casar.
La atención exquisita desde el minuto uno hasta el día de la boda es algo impagable en un momento tan especial y tan importante.
Nos dijeron que sí a todo lo que pedimos siempre con la mejor de las sonrisas y el mayor de los cariños por lo que sólo podemos decir millones de veces GRACIAS!
Desde mi posición de Wedding Planner he visto bodas truncarse por un mal servicio o una poca disposición de la finca/hotel y realmente desde el Hotel Puerta de América y todo su personal, sólo podemos estar tremendamente agradecidos por hacer nuestro día tan maravilloso como lo habíamos soñado.
Cuando llegó el momento de elegir el vestido, he de confesar que me volví un poco loca. Siempre quieres estar muy guapa y que los demás te vean así, pero quería huir, una vez más, de lo tradicional y tenía claro que no iba a llevar un vestido de novia.
Mi búsqueda se centró en encontrar un vestido de fiesta en rosa o azul claro que tenía que ser de manga larga y cuello redondo ya que siempre lo imaginé así.
Después de mucho buscar y cambiar de opinión mil veces, en cuanto lo vi fue amor profundo y tuve que conseguirlo.
Era MI vestido, no había duda :)
Zapatos de Membur que ya había usado una vez, fueron mi algo viejo y unos pendientes de Tiffany's que son toda una reliquia fueron mis elegidos.
Para el maquillaje y la peluquería lo tenía muy claro. Mi amiga y compi de fatigas Inés Castaños iba a ser la que cargara con la dura tarea de ayudarme a elegir el mejor estilo en cuanto a mi personalidad y el vestido que había elegido.
Comenzamos con un montón de recogidos para terminar dándonos cuenta de que mi pedinado era un semirecogido a un lado con ondas.
Para el maquillaje, algo discreto pero con fuerza. Los labios cereza eran imprescindibles y creo que le dieron un toque vivo del que no me arrepiento para nada.
Una combinación arriesgada que Inés supo ir dibujado en un resultado maravilloso.
Las fotos... Hubo drama... ;)
Ni Fran ni yo somos amantes de las fotos porque consideramos que nuestra fotogenia brilla por su ausencia y eso nos complicaba mucho el confiar en que íbamos a tener unas fotos de boda para el recuerdo que merecieran la pena.
Conozco a muchos fotógrafos con estilos diferentes y ninguno nos encajaba. No porque hagan un mal trabajo, que en absoluto (que nadie se ofenda) si no porque su estilo no encajaba con nosotros.
Nos volvimos locos buscando, mirando portfolios y nada...
Cuando lo dábamos por perdido aparecieron ellos... Raúl y Belén bajo el nombre de Raúl Pageo.
No había oído nada de ellos, ni les conocía, salieron en el buscador como una aparición y cuando entre en su web, creo que tarde medio minuto y dos fotos en escribirle, incluso antes de decírselo a Fran.
Les quería a ellos a toda costa y sabía que a Fran le iban a encajar a la perfección, y así fue... en estas vemos que son de Murcia, pero nos daba igual, ¡qué vinieran! eran ellos sin lugar a dudas.
Enseguida surgió un buen feeling, a ellos también les causaba curiosidad una boda distinta y empastamos perfectamente.
Dos etilos de fotografía distintos, el de Raúl más loco y artístico y el de Belén mucho más sentimental y tierno, que crean el reportaje perfecto.
Algo que nos daba mucho miedo al principio, lo han convertido en una de las mejores decisiones que tomamos en nuestra boda.
Les volvería a contratar mil veces y creo que no hay una mejor valoración que ésta.
Por supuesto todas las fotos de este post son suyas.
Pusimos Dress Code. Siempre me ha gustado el mundo de la moda y me he dedicado a él en cuerpo y alma y tenía que haber algún detalle mío en este aspecto.
Hombres con traje oscuro, camisa blanca y sin corbata y Mujeres de Corto.
No queríamos una boda formal así que de ahí lo de corto para las chicas y para los chicos, teníamos planeado dar como detalle corbatas verdes (ya que elegimos el blanco negro y verde como nuestra paleta de colores) y pajaritas para los amigos de Fran.
Para las chicas, en el baile, les regalamos un estuche que bajo la frase de "Llévate el recuerdo de todo lo que bailaste" contenía unas bailarinas para que los tacones no impidieran a nadie bailar toda la noche.
Bálsamos de labios en una Barra Libre de Besos y Kits de Supervivencia son algunos detallitos extras que colocamos.
El momento más tierno fué cuando huyendo de una ceremonia normal, pedimos a unos amigos que nos dedicasen unas palabras.
Ana, como ella dice, una nueva mejor amiga de vieja adquisición, Aitor, el mejor amigo de Fran y su hermana Lucía fueron los encargados de destapar algunos trapos sucios y hacernos emocionarnos.
Otro de los momentazos de la boda, fue cuando les regalamos a dos parejitas que queremos ver pasar por el altar más pronto que tarde un cuadro con indirectas sutiles (nah, nada sutiles) con unos playmobil que nosotros mismos hicimos y que me consta que ya tienen en casa.
Y la sorpresa de Fran... y es que si algo de gusta en este mundo es el R. Madrid... y no podía faltar en su boda un detalle madridista, al menos en compensación a negarme a aparecer allí con el himno del Madrid.
Así que le sorprendí organizándole una sorpresa para que en determinado momento del banquete, sus amigos empezaran a cantarle con las camisetas del Madrid el Himno de la Décima...
Las fotos hablan por sí solas.
Por último y para rematar la faena, Fran tenía claro que quería volver a su época de juventud y a las 2 cambiar la música de un rollito más panchangueo a pinchar música mucho más "chumbachumba" de la mano de Javi, uno de sus amigos.
Una sorpresa para todos acompañada de gafas luminosas que mi dama de honor repartió a todos y que hasta los más mayores no dudaron en ponerse.
Aunque me podría tirar meses contándoos lo feliz que estábamos y estamos con nuestro gran día, en este post he querido compartir con vosotros los momentos más mágicos y los pedazo de profesionales que tuvimos a nuestro lado haciendo que nuestra boda fuera inolvidable y profundamente perfecta para nosotros.
GRACIAS A TODOS!!!!!!!!!!!!
Nada más que llegamos al Hotel Puerta de América, después de ver algunas fincas y otros Hoteles, nos enamoramos profundamente.
Ya habíamos estado allí en algunas ocasiones, siempre en eventos y otra vez alojándonos y siempre nos gustó especialmente por su originalidad ya que cada planta está diseñada por un arquitecto diferente y cuya fachada llena de colores y que es todo un emblema en Madrid, podemos leer un fragmento del poema "Libertad" de Paul Éluard.
El hotel ya tenía de por sí muchas papeletas de ser elegido pero cuando hablamos con Ana Camino, salimos sin ninguna duda que habíamos encontrado el sitio donde nos queríamos casar.
La atención exquisita desde el minuto uno hasta el día de la boda es algo impagable en un momento tan especial y tan importante.
Nos dijeron que sí a todo lo que pedimos siempre con la mejor de las sonrisas y el mayor de los cariños por lo que sólo podemos decir millones de veces GRACIAS!
Desde mi posición de Wedding Planner he visto bodas truncarse por un mal servicio o una poca disposición de la finca/hotel y realmente desde el Hotel Puerta de América y todo su personal, sólo podemos estar tremendamente agradecidos por hacer nuestro día tan maravilloso como lo habíamos soñado.
Cuando llegó el momento de elegir el vestido, he de confesar que me volví un poco loca. Siempre quieres estar muy guapa y que los demás te vean así, pero quería huir, una vez más, de lo tradicional y tenía claro que no iba a llevar un vestido de novia.
Mi búsqueda se centró en encontrar un vestido de fiesta en rosa o azul claro que tenía que ser de manga larga y cuello redondo ya que siempre lo imaginé así.
Después de mucho buscar y cambiar de opinión mil veces, en cuanto lo vi fue amor profundo y tuve que conseguirlo.
Era MI vestido, no había duda :)
Zapatos de Membur que ya había usado una vez, fueron mi algo viejo y unos pendientes de Tiffany's que son toda una reliquia fueron mis elegidos.
Para el maquillaje y la peluquería lo tenía muy claro. Mi amiga y compi de fatigas Inés Castaños iba a ser la que cargara con la dura tarea de ayudarme a elegir el mejor estilo en cuanto a mi personalidad y el vestido que había elegido.
Comenzamos con un montón de recogidos para terminar dándonos cuenta de que mi pedinado era un semirecogido a un lado con ondas.
Para el maquillaje, algo discreto pero con fuerza. Los labios cereza eran imprescindibles y creo que le dieron un toque vivo del que no me arrepiento para nada.
Una combinación arriesgada que Inés supo ir dibujado en un resultado maravilloso.
Las fotos... Hubo drama... ;)
Ni Fran ni yo somos amantes de las fotos porque consideramos que nuestra fotogenia brilla por su ausencia y eso nos complicaba mucho el confiar en que íbamos a tener unas fotos de boda para el recuerdo que merecieran la pena.
Conozco a muchos fotógrafos con estilos diferentes y ninguno nos encajaba. No porque hagan un mal trabajo, que en absoluto (que nadie se ofenda) si no porque su estilo no encajaba con nosotros.
Nos volvimos locos buscando, mirando portfolios y nada...
Cuando lo dábamos por perdido aparecieron ellos... Raúl y Belén bajo el nombre de Raúl Pageo.
No había oído nada de ellos, ni les conocía, salieron en el buscador como una aparición y cuando entre en su web, creo que tarde medio minuto y dos fotos en escribirle, incluso antes de decírselo a Fran.
Les quería a ellos a toda costa y sabía que a Fran le iban a encajar a la perfección, y así fue... en estas vemos que son de Murcia, pero nos daba igual, ¡qué vinieran! eran ellos sin lugar a dudas.
Enseguida surgió un buen feeling, a ellos también les causaba curiosidad una boda distinta y empastamos perfectamente.
Dos etilos de fotografía distintos, el de Raúl más loco y artístico y el de Belén mucho más sentimental y tierno, que crean el reportaje perfecto.
Algo que nos daba mucho miedo al principio, lo han convertido en una de las mejores decisiones que tomamos en nuestra boda.
Les volvería a contratar mil veces y creo que no hay una mejor valoración que ésta.
Por supuesto todas las fotos de este post son suyas.
Pusimos Dress Code. Siempre me ha gustado el mundo de la moda y me he dedicado a él en cuerpo y alma y tenía que haber algún detalle mío en este aspecto.
Hombres con traje oscuro, camisa blanca y sin corbata y Mujeres de Corto.
No queríamos una boda formal así que de ahí lo de corto para las chicas y para los chicos, teníamos planeado dar como detalle corbatas verdes (ya que elegimos el blanco negro y verde como nuestra paleta de colores) y pajaritas para los amigos de Fran.
Para las chicas, en el baile, les regalamos un estuche que bajo la frase de "Llévate el recuerdo de todo lo que bailaste" contenía unas bailarinas para que los tacones no impidieran a nadie bailar toda la noche.
Bálsamos de labios en una Barra Libre de Besos y Kits de Supervivencia son algunos detallitos extras que colocamos.
El momento más tierno fué cuando huyendo de una ceremonia normal, pedimos a unos amigos que nos dedicasen unas palabras.
Ana, como ella dice, una nueva mejor amiga de vieja adquisición, Aitor, el mejor amigo de Fran y su hermana Lucía fueron los encargados de destapar algunos trapos sucios y hacernos emocionarnos.
Otro de los momentazos de la boda, fue cuando les regalamos a dos parejitas que queremos ver pasar por el altar más pronto que tarde un cuadro con indirectas sutiles (nah, nada sutiles) con unos playmobil que nosotros mismos hicimos y que me consta que ya tienen en casa.
Y la sorpresa de Fran... y es que si algo de gusta en este mundo es el R. Madrid... y no podía faltar en su boda un detalle madridista, al menos en compensación a negarme a aparecer allí con el himno del Madrid.
Así que le sorprendí organizándole una sorpresa para que en determinado momento del banquete, sus amigos empezaran a cantarle con las camisetas del Madrid el Himno de la Décima...
Las fotos hablan por sí solas.
Por último y para rematar la faena, Fran tenía claro que quería volver a su época de juventud y a las 2 cambiar la música de un rollito más panchangueo a pinchar música mucho más "chumbachumba" de la mano de Javi, uno de sus amigos.
Una sorpresa para todos acompañada de gafas luminosas que mi dama de honor repartió a todos y que hasta los más mayores no dudaron en ponerse.
Aunque me podría tirar meses contándoos lo feliz que estábamos y estamos con nuestro gran día, en este post he querido compartir con vosotros los momentos más mágicos y los pedazo de profesionales que tuvimos a nuestro lado haciendo que nuestra boda fuera inolvidable y profundamente perfecta para nosotros.
GRACIAS A TODOS!!!!!!!!!!!!
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