1. Preparación de la piel: Es muy importante que nuestra piel esté hidratada y sana para que el maquillaje luzca como debe ser y aguante. Si no esta bien cuidada puede absorver el producto con mayor facilidad, crear escamitas... un desastre. Asi que preocúpate de utilizar cremas de manera cotidiana acorde a tu tipo de piel, también puedes potencirarlo con algun tratamiento como por ejemplo, los de vitamina C. Hay que tener en cuenta que si nos hacemos una limpieza facial tiene que ser con tiempo, no antes de la boda, ya que la piel esta mas sensible y necesita tiempo para regenerarse. 

2. Elección de un buen maquillaje: según que tipo de piel tenga la novia se puede utilizar una base más o menos cubriente, lo ideal es que sea natural a la vista y de un aspecto fresco. Las pieles empolvadas ya no se llevan nada, ahora cuanto más natural y más ligera esté la piel mejor,  de hecho los brillos son bonitos (en su justa medida como todo en esta vida).

3. Siéntete cómoda: cuando realices la prueba de maquillaje tienes que verte guapa y verte bien, no porque sea el día de tu boda tienes que ir más maquillada, o con algo diferente. Tienes que seguir siendo tú, pero potenciando lo que te hace única. Busca un punto medio en el que te veas guapa y te sientas cómoda.

4. Todo tiene que tener una armonía: los colores, el estilo y la forma deben tener coherencia. Si tu boda de estilo romántico intenta que el peinado y el maquillaje vayan acorde a ello.

5. Contrata a los profesionales adecuados: todos estos detalles son cuidados por el maquillador que elijas. Procura tener buenas refencias de el/ella, que te enseñen los trabajos que hayan realizado y sobretodo que te mimen. El maquillador/a va de la mano de la novia desde que le contratas hasta el día de la boda, buscando ideas, resolviendo tus dudas y aconsejándote con profesionalidad. Es importante que su estilo te guste, porque asi os entenderéis mejor a la hora de conseguir el look.

* Fotografia: Momenta Bodas

   Maquillaje: Ines Castaños Make Up